
-Buenas tardes...cómo lo debo llamar? Doctor o Licenciado..?
-Como Ud. quiera... Daniel es mi nombre...Daniel Matamores...Soy Licenciado en Psicología y Doctor en Medicina. Y en el café de la esquina me llaman Pipi...
-Matamores? Se va a reír... Tengo un blog...y lo titulé "Amores que matan"... Qué coincidencia, no? Y por ahora, prefiero llamarlo Daniel...
-Lo escucho.
-Sé que debería comenzar por el principio... Contarle de mi vida, de mi familia. De mis relaciones, del trabajo...de mi infancia... Hay una larga lista de cosas que me gustaría detallarle, y de hecho, sé que lo voy a hacer... Pero...anoche tuve un sueño... Sirve que se lo cuente, sin que usted posea un conocimiento previo de mi persona?
-Quizás sí, quizás no... De todas maneras no deja de ser una manifestación de su persona... Arranque por donde quiera, Georgie... Siéntase libre.
-Gracias, Doctor...bueno...Daniel... Resulta que iba manejando mi auto, por una ruta. Con destino a la costa. No recuerdo si era verano, invierno, ni la ropa que llevaba puesta... Iba solo. Paré en la Shell de Chascomús...a fumar un cigarrillo. En el auto no fumo... Bueno...estaciono, me bajo, cierro el auto y entro en la confitería. Pido un café, me lo dan, pago, me siento, empiezo a tomarlo, prendo un cigarrillo y, de repente, la veo...
-A quién?
-Era ella... La Dama de Rojo... Me sonrió y me pidió fuego... Me paré y encendí su cigarrillo. Aspiró largo, me clavó sus ojazos verdes en los míos, y luego exhaló el humo... Volvió a sonreir y me dió las gracias... No supe qué decir. Peor...no pude decir nada... Regresé a mi mesa, dándole la espalda. Apenas terminé de sentarme, levanto la mirada para contemplarla, y no estaba más... Había desaparecido... Me levanté y volé hasta una de las puertas de acceso, miré hacia un lado y al otro, y nada... Volví a terminar mi café...con una sensación amarga en la boca...
-Con quién la relaciona?
-Sabe qué pasa? Si le cuento, pierde la gracia...Pero no termina ahí. El sueño sigue... Terminados café y cigarrillo, voy hasta el auto, me subo, lo enciendo, vuelvo a la ruta, pongo un compact de Patricia Sosa...a propósito...escuchó "Sabrás, sabrás", un tema que canta a dúo con Carica..? Está...bárbaro! Cuando pueda... Bueno, le sigo contando... Hago sesenta, setenta kilómetros, y me doy cuenta que me había olvidado de algo... Sí...de piyar... Por suerte estaba llegando a Dolores... Bueno, llegué con lo justo, me tiré del auto, corrí hasta el baño y me explayé a gusto... Sí, Daniel... No se ría... O me va a decir que cuando uno se está meando no es placentero..? En fín... Terminé, me lavé las manos y... ma sí...otro café, otro puchito...total, nadie me apura... O sí..?
-Dale, Papá, apurate... Dijo Mamá que cargues el termo y vayas rápido para el auto, que está por llover... Dale!
-Cuántas hijas tiene, Georgie?
-Dos. Cómo supo que eran mujeres?
-Llevo años en esto... Así que, de golpe y porrazo, aparecieron mujer e hijas en su sueño... Cómo sigue? Mi intriga ya excede lo profesional...
-Seguí manejando unos cuantos kilómetros más... Nos divertimos mucho, cantamos... Luego recuerdo que se hizo un silencio... Miré hacia el costado y mi mujer ya no estaba más... Por el espejito retrovisor advertí que mis hijas estaban, pero calladitas, también... Al rato, la mayor me pidió que detuviera el auto... Necesitaba bajar. Las abracé fuerte y les dí un beso a cada una... La menor la acompañó... Me quedé solo de vuelta... Pero no sentí tristeza. En el fondo sabía que sucedería...
-Es ley de la vida, Georgie.
-Le sigo contando... Otra vez en la ruta, otra vez esta maldita necesidad de fumarme un cigarrillo, así que decidí parar en Maipú. Entro a la confi, pido otro café, me siento, prendo uno...y escucho una voz, detrás de mí, esa voz...
-Me darías fuego...de vuelta..?
-Le dí. Nos quedamos hablando un rato largo... De repente, nos ví en mi auto, a los dos juntos. Ya para entonces, estábamos llegando a Gesell...
-Pero cómo..? Para ir a Gesell debería haber doblado en Dolores..! Por la 63..! No me diga que hizo todos esos kilómetros de más, sólo porque intuía que la iba a volver a ver..?
-Daniel! Le parece apropiado que un terapeuta guíe el sueño de su paciente?
-Al diablo con la terapia!!! Perdón...estoy perdiendo la compostura... Tiene razón... Cuénteme el final de su sueño... Le pido mil disculpas...
-Es que no hay más... Ahí me desperté...
-Ahhh...entiendo...
-Daniel...tenemos casi la misma edad... Podemos tutearnos?
-Dale...qué me querés preguntar?
-Para que todo salga bien...y te pido que me seas totalmente sincero, basándote en tu vasta experiencia en el tema...debo intentar volver al sueño? O, directamente, vivirlo?
-Sabrás... Sabrás...
Georgie