viernes, 29 de agosto de 2008

... de mierda


De vuelta... Lo hubiera querido hacer bajo otras circunstancias. Pero no... Y si bien este blog se caracteriza en tocar temas de amor y relacionados, soy un cúmulo de sensaciones y sentimientos. La bronca es uno de ellos... Y me han metido el dedo en el orto, de una manera que no me gusta...

Puede ser negro...rubio...pelirrojo...castaño. Su color de piel o pelo, es lo menos importante. Pero que es de mierda, no tengo dudas...

Así es el hijo de puta que me rayó el auto. Y estoy segurísimo de que no fué ningún accidente. A nadie se le cayó nada. Los trazos de los rayones, la alevosía, son indisimulables. Quiero creer que no es ninguna vendetta. No mato ni a una mosca. No tengo enemigos. No me muevo a la mujer de nadie. Salvo a mi viejo, no le debo guita a nadie...

Es posible que haya sido un pendejo jodón (yo lo llamaría jodido), para darse corte ante los boluditos de los amigos... Un resentido de cuarta, que se la agarró contra un Clío. No es ninguna 4x4, ni está tuneado, ni tiene llantas, ni vidrios polarizados... Es más: gracias a la lluvia del día anterior, estaba sucio... Imposible que despertara la envidia de alguien...

Todo apunta a presuponer que se trató de un simple caso de mala leche. De una fechoría estúpida de un pelotudito que se sacó las ganas de hacer daño. Y se las sacó contra un objeto que le es ajeno, seguramente al amparo de la desidia de algún desaprensivo observador, que si logró ver algo, calló su boca... A plena luz del día, estacionado junto a la vereda, en la calle comercial de un barrio del suburbano bonaerense, en algún puto instante entre las 10 de la mañana y la 1 de la tarde. Impunemente. Como casi todo lo que pasa en este bendito país...





Si lo hubiera agarrado in fraganti, lo hubiera cagado a trompadas. Del asco, nomás... Sin importarme su edad, condición social, ni nada. Y seguro que hubiera ido en cana...yo, por supuesto... Los derechos humanos, sólo para los delincuentes, marginales, inadaptados... A mí y a lo que es de mi propiedad, que nos parta un rayo...

A cinco minutos de ahí, un pendejito que te manguea por limpiarte el vidrio del auto, de prepo y sin preguntarte, y que se aleja puteándote si le hacés señas para que no lo haga, cuando pasa, te escupe la puerta o el guardabarros traseros. Doy fe que es así...lo ví... "Pobrecito", lo señala doña Rosa..."no tiene la culpa..."

Me cago en si la tiene o no... Sólo quiero que no me metan más el dedo en el orto.
Georgie

martes, 5 de agosto de 2008

Cosita loca


-Hola, Daniel? Podés hablar?
-Sí, quién es?
-Georgie...de Buenos Aires...
-Ah...sí! Necesitabas algo..?
-No... Quería decirte que largo acá... No me dá la cara para tanto...
-Bárbaro!!!
-Y que te quedes tranquilo, que ya arreglé con Susana... Ella se va a ocupar de atender a la platinada y a Patote...
-Ah, fenómeno..!
-Y que me divertí mucho con Stellita..! Linda jodita me preparaste...
-Sí...sí...
-Te pasa algo? Podés hablar tranquilo?
-Más o menos... Estaba con mi mujer, en plena siestita...
-Fiestita?
-Para el caso, viene a ser lo mismo...
-Uy!!! Disculpame!!! No sabía... Bueno, te dejo terminar...lo que estabas haciendo. A tu vuelta charlamos... Chau...
-Sí, sí... Chau...

Pero qué chambón este Daniel... Dejó el celular abierto mientras... Hay cosas que no se entienden, che... Gente grande..! Te hacen sentir un hincha-pelotas! Y todo por no tomar precauciones... Peor que los chicos..!

Bueno...hablando de chicos... Yo no sé a ustedes...pero a mí, tanta libertad sexual, hablo de la de nuestros hijos, obvio, me está poniendo los pelos de punta...

Aunque, en el fondo, dá un poquito de envidia... La viven sin tanto rollo. Pero es lógico...cuesta acostumbrarse. En mi época, las cosas eran diferentes: se hacía lo mismo, pero se ocultaba todo... Cuánta hipocresía...qué lo parió..!

Y uno la fué piloteando...un poco mintiendo...otro poco tapando... Y entre tanto tapujo, se fué acostumbrando... Y para decirlo, con sorna y rimando... A Dios rogando, y con el mazo dando...

Secuelas de una educación rígida, que le dicen... Menos mal que nuestros hijos, nos ayudan a aggiornarnos... Pero cuesta... No es fácil.

Consejos para sobrellevar la situación:

Jamás perder la compostura. Aunque se nos revuelvan las tripas siempre tener a mano un Vos sabés que soy abierto... Podés confiar en mí... Una vez escuchado lo que no queríamos escuchar, dirigirse a un espacio abierto, cerciorarse de que no hay nadie a doscientos metros alrededor, y putear. A los gritos, pero tratando de mantenerse tranquilos... De a poquito, aprender a tragarse sapos... No olvidar: el secreto pasa por aprender a masticarlos...

Ponerle a nuestra cama un cerco perimetral, colgar en la pared la foto de Romualdo, nuestro adusto-cara-de-orto bisabuelo bigotudo, dejar sobre la cómoda una urna con las cenizas de la abuela Clotilde... En fín, cualquier artilugio para desalentar el uso de nuestra propia habitación para dichos menesteres, que no nos incluyan, precisamente, a nosotros... Parece mentira, pero, habiendo en casa varios dormitorios, y tantas sábanas para arrugar, justo los turritos van a pretender hacerlo sobre las nuestras... Demarcar el territorio, es bueno... Y más higiénico, también...

Nunca entrar a sus dormitorios sin golpear la puerta... -Bichi...voy a la farmacia... Necesitás algo? -Sí, vieji...Pablito quiere que le traigas una cajita de los texturados... Respetar sus privacidades, también es esencial... Tanto como las pildoritas de la nena...o los forritos para el noviecito...

Antes de volver a casa, pegarles un llamadito... -Hola, Pepita, estoy yendo para allá... Todo bien? Si querés tardo un poquito más, eh..! Total...no vamos a armar tanto quilombo por una pequeña demora... Que está lloviendo y hace un grado bajo cero? Nimiedades... A no ser que hayamos ido a por los forritos... Ahí sí...a batir los records... -Perá, perá...acá están... Llegué a tiempo, no? -Sí, mami... Justito un segundo antes del segundo... Qué esperabas? Son chicos, y las hormonas, a full...

Y tener siempre en cuenta, que después de todo, no hay nada más lindo que verlos felices. En lo posible, sin panzas... Que a la chiquita del 3°"D" le llenaron la cocinita de humo? Cómo? Que no se sabe quién es el padre de la criatura? Que la mamá no quiere ser abuela a los treintayocho pirulos, y que el padre no va a poder levantar el culo del taxi? Bueno, che... Qué quieren? La felicidad completa? Recuerden: si Diosito, allá en el Cielo, quiere que todo concluya con la pancita llena, que sea con el corazoncito contento...

-Viejo... Desde cuándo sos tan religioso vos? Nunca te había visto rezar tanto..!

Georgie


crazy little thing called love - Michael Buble